El precio de despreciar la política es ser gobernados por quienes son despreciables; el costo de ser gobernados por quienes son despreciables es la anulación de la política por la ambición y la avaricia…
El precio de la anulación de la política es el desorden; el costo del desorden es la represión; el precio de la represión es ser gobernados por otros…
Costo de ser gobernados por otros es despreciar la política.
¿Como participamos para abrir el circulo?